¿Cómo conociste en Centro Sanitario Bermejo-Pérez?
Lo vi un día en El Periódico y aunque creí que sería uno más de los muchos sitios a los que ya había ido a hacer dieta, llamé y pedí hora para probar. Yo nunca había tenido problemas de peso pero a raíz de mi último embarazo no había forma de perder los kilos que gané. Normalmente pesaba 60 kilos y llegué hasta los 83.
¿Cuántos kilos querías perder?
Yo no le dije en ningún momento los kilos que quería perder, ni Jordi me dijo a mi cuántos tenía que perder. Ya llevo más de 16 kilos en dos meses y medio y pararé cuando Jordi me lo diga y haya llegado a mi peso óptimo.
¿Es muy dura la dieta, Ana María?
No pasas hambre porque puedes comer lo que quieras, aunque ciñéndote a los alimentos que Jordi te indica. No es dura pero tienes que estar mentalizada de que quieres hacerla y perder esos kilos, si no es mejor no empezarla. Yo tenía clarísimo que ese era el momento.
Anímicamente, ¿cómo te sientes cuando ves que la dieta funciona y empiezas a perder peso?
Muy, muy contenta. La primera semana perdí tres kilos y antes de pesarme ya veía que la ropa empezaba a bailarme. La sigo a rajatabla porque veo que los resultados son satisfactorios y eso me anima mucho. Todas las semanas he perdido peso, todas. La vida te cambia en cierta forma. Estar contenta contigo misma y verte guapa es fundamental.
¿Has cambiado tus hábitos alimentarios gracias a la dieta de Jordi Bermejo?
Sí, mucho. Yo no comía verdura ni por casualidad y ahora me he acostumbrado. Tengo claro que no quiero recuperar los kilos que he conseguido perder.
¿Por qué esta dieta ha sido diferente?
Sobre todo por la sinceridad de Jordi, no te engaña desde el principio. Te pide responsabilidad y compromiso y ni él quiere perder el tiempo ni quiere que lo pierdas tú. Al principio te choca que sea tan sincero pero tiene mucha razón. Jordi sabe animarme y escucharme y me premia por tomarme tan en serio la dieta.
Ana Mª Marín Moreno
